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Mostrando las entradas de diciembre, 2020

Simone De Beauvoir nos enseña a envejecer

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  “Me parece no tener nada más que hacer. Siempre tenía algo que hacer. Ahora, tejer, cocinar, escuchar un disco, todo me parece vano. El amor de Maurice daba importancia a cada momento de mi vida. Es hueca, todo es hueco: los objetos, los instantes. Y yo.” Debo confesar que me abrumaba leer a Simone De Beauvoir. Sabía que es un ícono del feminismo y que tenía pendiente su lectura, pero la imaginaba muy teórica y leer teoría siempre me aburrió un poco. Por suerte caí en manos de La mujer rota que no tiene nada de aburrido . La mujer rota es un libro publicado en 1968 que recopila tres textos de Simone De Beauvoir: “La edad de la discreción”, “Monólogo” y “La mujer rota”. En todos ellos, oímos la voz de tres mujeres distintas, que bien podrían ser la misma mujer, atormentadas por la llegada de la vejez, la soledad y la desilusión. El nido vacío, las separaciones, el matrimonio, los cambios en el cuerpo, la desesperanza y la desesperación. Lo primero que me impactó de esta obra es su

¿Qué pasa cuando los trapitos se lavan en casa?

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“Me había acostumbrado a mostrar mi cicatriz familiar casi como carta de presentación. No podía callar ni la cicatriz ni la historia que se escondía detrás de esa marca. La muerte de Ana forma parte, irremediablemente, de lo que yo soy. De lo que somos.” Ana Sardá es la menor de tres hermanas de una familia clase media, conservadora y católica del barrio de Adrogué. El cadáver de Ana apareció descuartizado y quemado en un terreno baldío de la zona hace treinta años. La investigación fue cerrada rápidamente y nunca se supo qué fue lo que le sucedió a Ana.  La novela se construye a partir de los testimonios de seis personajes que cuentan lo sucedido desde su punto de vista: Lía, Mateo, Marcela, Elmer, Julián y Carmen.  “Creo que cada uno de nosotros llega a la verdad que cada uno puede tolerar. Es un límite que pone nuestro propio instinto de conservación”.  Claudia Piñeiro se ha convertido en una experta en contar historias familiares que ocurren en el seno de sectores sociales tradicio

La Señora Girasol II

Some of the birds are blue , dijo la Señora Girasol hablándole a una pantalla. La voz salió por su ventana y se escuchó muy clara desde mi balcón. Me quedé pensando, confundida, recalculando como el GPS cuando se queda sin señal. Para mi, la Señora Girasol enseñaba literatura, o filosofía, pero no inglés. Eran las cinco de la tarde y estaba por llover. Cuando  está por llover la cuadra se vuelve una caja de resonancia en la que los sonidos y las distancias se distorsionan como si usaran un filtro de Instagram. A las cinco y diez empezó a llover. La Señora Girasol se levantó para cerrar la ventana y abrir mejor las cortinas. Creo que además del sol, busca la lluvia para crecer. Cerca de las seis llegó su ex marido, que también es su amigo y también es su vecino. Llevó medialunas para tomar mate juntos cuando terminara la clase de inglés. Mientras esperan que la pava silbadora chifle, creo que los dos piensan en llamar a su hijo, saber en qué anda, si necesita algo, pero ninguno de los d