Cuando se acaba el queso untable
Depende del día, la vida puede ser una mierda, o la genialidad más grande del mundo. Hoy fue lo más genial del mundo, aunque podría haber resultado una verdadera mierda; porque arrancó sin queso untable en mis tostadas matutinas. Porque trabajé diez horas seguidas. Y porque se anunciaban 30 grados. También porque en este lugar nadie habla inglés (y amo el inglés). Eso es lo curioso. Y maravilloso, de hecho, que pudiendo haber sido lo peor, fue lo mejor. PD: Igual ya compré queso untable.