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Mostrando las entradas de noviembre, 2020

¿Dejamos en algún momento de buscar el amor de nuestras madres?

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“Mi madre estaba azul, de un azul pálido mezclado con ceniza, (...) cuando la encontré en su casa esa mañana de enero. Mi madre llevaba varios días muerta.”  Así empieza “Nada se opone a la noche”, la novela autobiográfica publicada en 2011 que escribió la francesa Delphine De Vigan tras el suicidio de su madre. La obra, que parte de un extenso trabajo de investigación, es una reconstrucción de la vida de Lucile narrada desde el punto de vista de la hija a lo largo de diferentes etapas. El relato va creciendo en intensidad a medida que lo hacen cronológicamente los personajes. La tercera y última parte del libro es desgarradora.  De Vigan cuenta sin tapujos la bipolaridad de su mamá con una mirada que no juzga ni recurre a golpes bajos y nos pone en la piel de una hija que anhela durante toda su vida el amor inalcanzable de su madre, perdida muchas veces en la lejanía de su enfermedad. La autora desentraña la vida de Lucile en busca de respuestas que le permitan entenderla.  “Lucile te

El exilio de La Infancia

A medida que crecemos, la infancia se vuelve un país lejano que visitamos hace muchos años y que recordamos solo de a retazos fugaces que se escapan apenas logramos atraparlos.  El idioma oficial en La Infancia no existe, es una mezcla de dialectos provenientes de distintas zonas del inconsciente, los padres y la televisión. El himno es una canción vieja de Shakira, de esas en las que extrañaba a Antonito y confesaba que no se bañaba los domingos.  En La Infancia es siempre verano. La temperatura media es de veintiocho grados y llueve muy seguido. La lluvia es un lugar feliz en el que se comen medialunas y en el colegio, como faltan casi todos, se mira una película en VHS.  El territorio infante es más bien llano, calmo y seguro, pero tiene zonas montañosas y hasta un volcán que, en el mejor de los casos entra en erupción a mediados de los veinte. Hay lagos de agua fría y profunda. Hay jazmines chinos que cuida la abuela. Hay pasto recién cortado por papá. Hay conejos blancos y hamster

Reseña de "Anagramas" de Lorrie Moore

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“Los jóvenes mantienen las ventanas abiertas para que el mundo pueda entrar y salir volando. Cuando llegas a los treinta, eres menos hospitalario; empiezas a cerrar las ventanas. Has tenido suficiente del mundo; piensas que tienes todo lo que necesitas para el resto de la invernal vida. Y la pesadilla es, por supuesto, que mientras comienzas a cerrar tu casa, te das vuelta y de repente ves, sin aliento, que tú eres la única cosa allí dentro”. Últimamente, mis libros favoritos son aquellos en los que además de contar una historia, hablan acerca del proceso de escribir. Lorrie Moore hace las dos cosas y mucho más. Anagramas , publicada en 1986, es la primera novela de la autora estadounidense. El argumento expone las diferentes vidas posibles de la protagonista Benna Carpenter y Gerard, su amigo, vecino y/o amante según el momento, en una especie de juego al que todos hemos jugado alguna vez: ¿Cómo hubiera sido mi vida si hubiese hecho algo distinto, si hubiera cantado en bares, si hub