Desconfío

No sabía qué me gustaba. O sí lo sabia pero nunca había pensado en eso. Jamás lo había puesto en palabras. Tal vez porque nunca me lo habían preguntado. Son esas cosas que uno sabe inconscientemente y cuando se ve en la obligación de explicarlo, simplemente no puede. Pero ahora me doy cuenta de que no se conoce bien a las personas hasta que no se pregunta por su canción favorita. Es más, de ahora en adelante voy a desconfiar de aquellas que no tengan una canción favorita, porque ¿como podría alguien no tener una?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Reseña de "Anagramas" de Lorrie Moore

"Vidas pasadas", elogio a la pérdida

“Las inseparables” de Simone De Beauvoir: lo fundamental de la amistad