Pasado mañana

Hace varios días me viene dando vueltas en la cabeza una idea. Me causa gracia porque la disparó un nene de apenas cinco años, a raíz de un capricho tonto y logró perturbarme bastante. El sentido común dice que un mayor no puede inquietarse seriamente por algo de chicos, pero bueno, se ve que nunca me gustó mucho eso del sentido común. 

Felipe tiene la costumbre de charlar por las tardes con su vecino a través de la medianera que separa las dos viviendas. Uno se sienta cruzado de piernas sobre un tobogán y el otro, pared de por medio, sobre las baldosas de una escalinata. Yo suelo escucharlos a escondidas mientras llevan adelante serios debates sobre cultura general: superhéroes, expediciones al "cuarto de guardar herramientas" y figuritas. Debo admitir que además de sacarme varias carcajadas al día, a veces inventan mejores argumentos que muchos políticos.

Siento un poco de pena cuando empieza a anochecer y sus respectivas madres los obligan a despedirse para ir a bañarse. Felipe frunce el ceño y cruza sus delgados brazos sobre el pecho. Está enojado. Sin embargo produce en quien lo mira el efecto contrario al enojo, dan ganas de abrazarlo y reír de ternura.

-Por favor mamá, no quiero ir a bañarme, dejame hablar un ratito más con Santino. Por favor, por favor, por favor.- y la súplica comienza a transformarse en llanto, para luego mutar a berrinche. Mamá no le lleva el apunte y empieza a llenar la bañadera con agua tibia.

Entonces me dirijo al cuarto de mi hermano a calmarlo, un poco por lástima, un poco porque tengo que estudiar y sus gritos me lo impiden.
-Feli no llores, dale. Ya es tarde y Santi también tiene que ir a bañarse. Ademas, mañana pueden seguir charlando.
-No eso no es verdad, porque mañana él va a la casa de su abuela. Me lo dijo.
-Bueno, pasado mañana, ¿si?
-Pasado mañana no existe Teté, ¿no te lo enseñaron en la escuela?. O es pasado, o es mañana.

Su voz, suavecita, quedo retumbando en la habitación por unos segundos, aunque más bien quedo retumbando en mi cabeza.

Su respuesta me descolocó. Abrí la boca para articular una respuesta pero no supe que decir, entonces la cerré, lo abracé y listo.

"Pasado mañana" me quede pensando, aunque Feli ya se había olvidado del asunto y estaba jugando con la espuma de baño. Qué termino más curioso. Me pregunté si en todas las lenguas españolas se utilizaría y de pronto entendí eso que dicen en otros lugares sobre lo difícil de aprender español. Claro, si en inglés es simplemente "the day after tomorrow". Qué ganas de complicarnos la existencia.

Según la RAE (y si ella lo dice así será, ¿no?), Pasado alude a un tiempo que pasó, y Mañana a un tiempo futuro mas o menos próximo. Entonces yo me pregunto, ¿cómo puede alguien inventar la palabra PASADO MAÑANA? Análogamente, nadie dice "me voy a comer una comida dulce salada" o "viajo en avión barco" porque simplemente son terminologías opuestas, naturalmente incompatibles, no pueden darse las dos variables simultáneamente.

No creo ser la primera ni la ultima loca en advertir esta incongruencia tan cotidianamente aceptada, pero al menos espero que a alguien le llame la atención este relato y me ayude a explicarle así a Felipe que en la escuela no me lo enseñaron.

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